Por qué PS4 está ganando contra Xbox One sin siquiera empezar la carrera
La razón por la que esta generación pienso comprar
un PS4 tiene más que ver con lo que Microsoft está haciendo mal con su
consola Xbox One, que con lo que Sony está haciendo bien. Y la mayoría
tiene que ver con los juegos.
¿Todas esas características de TV que viste en la presentación? 
No funcionan en México.
Instalaciones mandatorias. El Xbox One cuenta con un disco duro de 500 gigabytes, un tamaño bastante decente. Pero gracias a las instalaciones mandatorias de tus juegos – desde los pequeños digitales como por ejemplo sería Costume Quest, hasta títulos mastodónticos como Ni no Kuni (22 gigabytes) – tardará algo en llenarse, pero eventualmente lo hará. Y cuando lo hagas, vas a tener que borrar juegos, y si alguna vez quieres volver a jugar algo que desintalaste, tendrás que instalarlo de nuevo (Hint: si antes rejugabas poco tus juegos, ahora menos lo harás. La sola barrera mental de pensar en instalarlo te detendrá).
Kinect a fuerza Debo confesar que tengo Kinect en mi casa. Lo usé un máximo de 10 veces en los más de 3 años que lo he tenido. Las razones son varias, pero principalmente es porque no funcionaba bien. Nunca reconocía mi voz, ni lo que le decía, no reconocía mi cara nunca, por lo que era una experiencia muy frustrante.
Las nueva versión de Kinect de Microsoft ha sido sustancialmente mejorada, si las características técnicas son de creer. Una cámara de alta defición, para empezar, un ángulo más amplio de visión para que no tengas que andar moviendo muebles. ¿Pero funciona? Habrá que ver.
Lo que sí queda confirmado es que estará incluido junto con cada Xbox One, potencialmente elevando el costo de la consola.
Dicho de este modo, si el Xbox One es más caro que PS4, lo más seguro es que sea culpa de Kinect. Y si es así, mi cartera le dice bye-bye Xbox One, hola PS4. Principalmente debido a mi experiencia con el Kinect anterior. Sólo ya no te creo cuando hablas de Kinect, Microsoft.
No hay retrocompatibilidad No que realmente lo esperara, y tampoco el PS4 la tiene. Pero la retrocompatibilidad es una opción que suaviza el golpe de obtener una nueva consola, sobretodo al inicio de su vida, cuando los juegos son escasos o muy malos. Al tener retrocompatibilidad al menos puedes decir, “Bueno, pero todavía puedo jugar mis otros juegos”. O puedes seguir comprando juegos de la generación pasada que por una u otra razón te saltaste. (Yo aún compro juegos de DS ocasionalmente. ¿El más reciente? Pokemon Conquest.) En ese sentido el Wii U lleva la ventaja.
Cosas caras que deberían ser gratis Microsoft y el resto de las marcas han sido muy tímidos con los precios que quieren cobrar por sus consolas, pero más preocupante aún, me parece, es que Microsoft no haya dicho el precio de Xbox Live Gold. ¿Seguirán cobrando por un servicio que es gratuito en Wii U, y hasta ahora al menos, en las consolas de Sony? A juzgar por la manera emocionada en la que Microsoft anunció el número de sus servidores dedicados, la respuesta es sí.
Pero, ya que esto no está verificado, esperemos la confirmación antes de empezar a soltar espuma por la boca.
Y los juegos, ¿apá? Aún es muy pronto para descartar el Xbox One basándonos en juegos. Después de todo, Microsoft anunció que tienen 15 exclusivos planeados para el primer año de lanzamientos, y 8 de ellos serían IPs completamente nuevas. Para juzgarlos del todo, tendremos que esperar a E3 (el cual estaremos cubriendo desde Los Ángeles), donde supuestamente Microsoft se enfocará en todos los juegos.
Lo que vimos en esta presentación, sin embargo, fue una decepción. ¿De verdad, Microsoft? ¿Call of Duty? ¿Y todo lo que tienes que decir es que ahora hay un perro (no que el perro no sea adorable)?
El único remotamente interesante fue Quantum Break, traído a ti por los chicos de Remedy, creadores de Alan Wake. Sin embargo, su extraño trailer live-action/CGI me sacó mucho de onda. Y además, Microsoft no ha clarificado si lo que vimos fue CGI o fue directamente sacado del juego. Pregunto porque ya nos han engañado antes con este tipo de cosas.
Pero incluso si Microsoft anunciara en exclusiva el juego que definirá la próxima generación de consolas, tendría que pensarlo 5 veces antes de comprar el Xbox One. Por la siguiente razón:
¡Nada de préstamos! Prestar tus juegos con tus amigos es la prácitca más normal del mundo. @catpow3r y yo frecuentamente nos ponemos de acuerdo sobre quién compra qué juego y luego nos los prestamos. Pero con el Xbox One esta práctica será imposible.
Porque para Microsoft, tus juegos no son tus juegos. Te los están prestando mientras.
Así es como funcionará de ahora en adelante: Compras un juego físicamente y lo instalas en tu consola. Ya no necesitas el disco para jugar, ya que el juego está atado a tu cuenta. El Xbox One verificará que sea legítimo cada 24 horas a través de internet.
Ahora, debido a esto, no puedes prestar el disco. Los prestamos ya no existen, porque al insertar el disco en su consola, Microsoft le pedirá a la persona que se lo prestaste que pague una “tarifa” para poder jugarlo. Una tarifa de precio completo por el juego.
Lo mismo con los juegos usados, desde luego. Ya no puedes vender tus juegos. O donarlos, o regalarlos. Porque ya no son tuyos. Y al mismo tiempo, tampoco puedes recibir prestamos, rentar juegos, o comprar juegos usados.
Lo lógico sería que la licencia de tu propia consola se transfiriera con el disco, pero no es así.
Algunos argumentarán que es el mismo caso que con mercancía digital. (Por eso evito comprar cosas digitales.) Sin embargo, algo digital y algo físico no son lo mismo. Si compro un libro, puedo hacer lo que yo quiera con él. Lo mismo espero de juegos que compré físicamente.
Pero el mismo Microsoft no parece estar muy seguro de qué es lo que va a hacer. Por un lado dice que el Xbox no requiere una conexión a internet, pero luego dice que debe conectarse cada 24 horas para funcionar. Dice que tiene un plan para los préstamos de juegos, pero no lo comparte, y ocasionalmente lo desmiente. Todo esto da la impresión de que Microsoft no sabe lo que hace, o que en algún punto cambió su plan de manera radical después de ver la fiera reacción de los gamers ante el prospecto de tener una consola conectada simpre en línea, y las limitaciones de préstamos. La carrera aún no comienza, pero Microsoft se esforzó por empezar unos pasos atrás de la línea de salida.
También checa esto:
No funcionan en México.Instalaciones mandatorias. El Xbox One cuenta con un disco duro de 500 gigabytes, un tamaño bastante decente. Pero gracias a las instalaciones mandatorias de tus juegos – desde los pequeños digitales como por ejemplo sería Costume Quest, hasta títulos mastodónticos como Ni no Kuni (22 gigabytes) – tardará algo en llenarse, pero eventualmente lo hará. Y cuando lo hagas, vas a tener que borrar juegos, y si alguna vez quieres volver a jugar algo que desintalaste, tendrás que instalarlo de nuevo (Hint: si antes rejugabas poco tus juegos, ahora menos lo harás. La sola barrera mental de pensar en instalarlo te detendrá).
Kinect a fuerza Debo confesar que tengo Kinect en mi casa. Lo usé un máximo de 10 veces en los más de 3 años que lo he tenido. Las razones son varias, pero principalmente es porque no funcionaba bien. Nunca reconocía mi voz, ni lo que le decía, no reconocía mi cara nunca, por lo que era una experiencia muy frustrante.
Las nueva versión de Kinect de Microsoft ha sido sustancialmente mejorada, si las características técnicas son de creer. Una cámara de alta defición, para empezar, un ángulo más amplio de visión para que no tengas que andar moviendo muebles. ¿Pero funciona? Habrá que ver.
Lo que sí queda confirmado es que estará incluido junto con cada Xbox One, potencialmente elevando el costo de la consola.
Dicho de este modo, si el Xbox One es más caro que PS4, lo más seguro es que sea culpa de Kinect. Y si es así, mi cartera le dice bye-bye Xbox One, hola PS4. Principalmente debido a mi experiencia con el Kinect anterior. Sólo ya no te creo cuando hablas de Kinect, Microsoft.
No hay retrocompatibilidad No que realmente lo esperara, y tampoco el PS4 la tiene. Pero la retrocompatibilidad es una opción que suaviza el golpe de obtener una nueva consola, sobretodo al inicio de su vida, cuando los juegos son escasos o muy malos. Al tener retrocompatibilidad al menos puedes decir, “Bueno, pero todavía puedo jugar mis otros juegos”. O puedes seguir comprando juegos de la generación pasada que por una u otra razón te saltaste. (Yo aún compro juegos de DS ocasionalmente. ¿El más reciente? Pokemon Conquest.) En ese sentido el Wii U lleva la ventaja.
Cosas caras que deberían ser gratis Microsoft y el resto de las marcas han sido muy tímidos con los precios que quieren cobrar por sus consolas, pero más preocupante aún, me parece, es que Microsoft no haya dicho el precio de Xbox Live Gold. ¿Seguirán cobrando por un servicio que es gratuito en Wii U, y hasta ahora al menos, en las consolas de Sony? A juzgar por la manera emocionada en la que Microsoft anunció el número de sus servidores dedicados, la respuesta es sí.
Pero, ya que esto no está verificado, esperemos la confirmación antes de empezar a soltar espuma por la boca.
Y los juegos, ¿apá? Aún es muy pronto para descartar el Xbox One basándonos en juegos. Después de todo, Microsoft anunció que tienen 15 exclusivos planeados para el primer año de lanzamientos, y 8 de ellos serían IPs completamente nuevas. Para juzgarlos del todo, tendremos que esperar a E3 (el cual estaremos cubriendo desde Los Ángeles), donde supuestamente Microsoft se enfocará en todos los juegos.
Lo que vimos en esta presentación, sin embargo, fue una decepción. ¿De verdad, Microsoft? ¿Call of Duty? ¿Y todo lo que tienes que decir es que ahora hay un perro (no que el perro no sea adorable)?
El único remotamente interesante fue Quantum Break, traído a ti por los chicos de Remedy, creadores de Alan Wake. Sin embargo, su extraño trailer live-action/CGI me sacó mucho de onda. Y además, Microsoft no ha clarificado si lo que vimos fue CGI o fue directamente sacado del juego. Pregunto porque ya nos han engañado antes con este tipo de cosas.
Pero incluso si Microsoft anunciara en exclusiva el juego que definirá la próxima generación de consolas, tendría que pensarlo 5 veces antes de comprar el Xbox One. Por la siguiente razón:
¡Nada de préstamos! Prestar tus juegos con tus amigos es la prácitca más normal del mundo. @catpow3r y yo frecuentamente nos ponemos de acuerdo sobre quién compra qué juego y luego nos los prestamos. Pero con el Xbox One esta práctica será imposible.
Porque para Microsoft, tus juegos no son tus juegos. Te los están prestando mientras.
Así es como funcionará de ahora en adelante: Compras un juego físicamente y lo instalas en tu consola. Ya no necesitas el disco para jugar, ya que el juego está atado a tu cuenta. El Xbox One verificará que sea legítimo cada 24 horas a través de internet.
Ahora, debido a esto, no puedes prestar el disco. Los prestamos ya no existen, porque al insertar el disco en su consola, Microsoft le pedirá a la persona que se lo prestaste que pague una “tarifa” para poder jugarlo. Una tarifa de precio completo por el juego.
Lo mismo con los juegos usados, desde luego. Ya no puedes vender tus juegos. O donarlos, o regalarlos. Porque ya no son tuyos. Y al mismo tiempo, tampoco puedes recibir prestamos, rentar juegos, o comprar juegos usados.
Lo lógico sería que la licencia de tu propia consola se transfiriera con el disco, pero no es así.
Algunos argumentarán que es el mismo caso que con mercancía digital. (Por eso evito comprar cosas digitales.) Sin embargo, algo digital y algo físico no son lo mismo. Si compro un libro, puedo hacer lo que yo quiera con él. Lo mismo espero de juegos que compré físicamente.
Pero el mismo Microsoft no parece estar muy seguro de qué es lo que va a hacer. Por un lado dice que el Xbox no requiere una conexión a internet, pero luego dice que debe conectarse cada 24 horas para funcionar. Dice que tiene un plan para los préstamos de juegos, pero no lo comparte, y ocasionalmente lo desmiente. Todo esto da la impresión de que Microsoft no sabe lo que hace, o que en algún punto cambió su plan de manera radical después de ver la fiera reacción de los gamers ante el prospecto de tener una consola conectada simpre en línea, y las limitaciones de préstamos. La carrera aún no comienza, pero Microsoft se esforzó por empezar unos pasos atrás de la línea de salida.
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