miércoles, 22 de mayo de 2013

xbox one o como Microsoft pierde el rumbo y se estrella, por Eduaro Conde

xbox one o como Microsoft pierde el rumbo y se estrella, por Eduaro Conde

Después de la presentación de Xbox One, la nueva consola de Microsoft queda clara una cosa. No estamos ante una consola. Es una caja de entretenimiento con la que puedes jugar a juegos. Muchos pueden pensar que, precisamente, eso es a lo que se dirigen las consolas. La diferencia está en el foco. Lo primero debería ser jugar, lo demás es un añadido.
Al menos desde el punto de vista, que seguramente, muchos jugones comparten. Esta bien imitar a Tony Stark y empezar a dar comandos de voz a nuestro Kinect (100% necesario para que la consola funcione). Pero, ¿y sino queremos Kinect?, ¿o no queremos hacer gestos para hacer la pantalla más grande? Muchos no tendrán espacio para ponerse a hacer aspavientos delante del cacharro. Sin embargo ese parece ser el foco de Microsoft con Xbox One. Una enorme caja de entretenimiento de música, series y películas. Y creemos que juegos, porque apenas se han dejado ver. Apenas unos pocos juegos en una hora de conferencia. La comparación entre lo visto en la presentación de PlayStation 4 y la de Xbox One, deja en ridículo a esta última.
No ayuda que aspectos como el Live TV necesiten de nuestro aparato de televisión por cable, lo cual se suma al número de restricciones. O la colaboración entre la NFL y Microsoft que seguramente será interesante para el mercado americano pero que fuera de él tiene muy poco valor. Un error que Microsoft cometió y que parece que seguirá cometiendo. Pero el problema de fondo es que cuando revelas una consola al mundo no puedes estar hablando de la televisión 45 minutos. La idea de dominar el salón de estar debería estar ampliamente olvidada. ¿Realmente es tan llamativo ver películas en Xbox One cuando ya hay en toda casa al menos un dispositivo capaz de hacerlo? ¿O navegar por internet cuando todo el mundo con Tablet o Smartphone puede hacerlo en cualquier lugar de su casa?
Pero la mayor pregunta que queda en el aire es: ¿A quien se dirigía la presentación? ¿A que tipo de público? Soy incapaz de responderlo, porque lo de ayer fue un ejercicio de confusión por parte de Microsoft. La palabra televisión fue la más repetida durante la hora, incluso se presento una serie de Halo producida por Steven Spielberg, que recordemos a producido series truño. Cuando presentas una consola deberías hablar de juegos no de televisión o al menos eso dicta la lógica.
Ahora mismo Xbox One es un producto borroso. La multitarea es rápida e impresionante. Y el nuevo Kinect parece ser una gran evolución de su anterior y desastrosa versión. Pero todo lo demás fue decepcionante más en concepto que en otra cosa. La idea de Microsoft de dominar en salón de estar parece ridícula cuanto menos. El salón de nuestra casa jamás pertenecerá a un solo producto electrónico. En el E3 se nos promete más juegos, pero las primeras impresiones importan, demuestran hacia donde quiere ir Microsoft con su consola. Y no parece un buen destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario